Críticos y estudiosos de Samuel Beckett señalan que Godot, de "En attendant Godot"
es una referencia a Dios. Otros, sin embargo, creen que Godot era el farolillo rojo
del Tour de France de aquellos años en que se publicó la famosa obra de teatro.
Un día, en un pueblecito de Francia por donde pasaba el Tour, Samuel Beckett vió
a un grupo de gente, al lado de la carretera. Les preguntó que hacían allí, cuando ya
habia pasado el pelotón, y le contestaron:
Esperando a Godot.
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