Otoño enfermo y adorado
Morirás cuando el huracán sople en las rosaledas
Cuando la nieve
Cubra los huertos
Pobre otoño
Mueres blanco y rico
de nieve y frutos maduros
En la hondura del cielo
Planean gavilanes
Sobre las ninfas de pelo verde enanas y cándidas
Que jamás han amado
En las lindes lejanas
Han bramado los ciervos
Y cuánto amo oh estación cuánto amo tus rumores
Los frutos que caen y nadie recoge
El viento y el bosque que derraman
Todas sus lágrimas hoja a hoja en otoño
Las hojas
que crujen
Un tren
Que huye
La vida
Que fluye
GUILLAUME APOLLINAIRE
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