sábado, 17 de mayo de 2014

LA SOLEDAD DEL LECTOR (y 7)




Durante cuarenta y pico de años, Valéry se despertaba a las cinco de la mañana para tomar notas sobre lo que consideraba el amanecer de la conciencia.


El motivo de tu queja reside, me parece, en la limitación que tu intelecto le impone a tu imaginación.
Le dijo Schiller a un amigo que tenía dificultad para escribir.


Las Durmientes de Courbet.
Las Durmientes de Bernard Buffet.


Un amigo tan valioso.


Desnudos coros en ruinas, donde ya tarde cantaban dulces pájaros.



Bachelard. Baudrillard. Blanchot. Barthes. Bataille.


¿Cuántas veces el Lector había escuchado a Smetana antes de descubrir que el Moldava era un río?.
Entre los Ouses y los Ebros de Anna Livia Plurabelle.


En los nidos del año pasado no hay pájaros este año.


¿ La espectativa de vacío del día que comienza?.


Un grand peut-être.


Envejezco aprendiendo muchas cosas todo el tiempo.
Dijo Solón.


C.S. Lewis, sobre idealizar demasiado el pasado distante:
Imaginen un mundo sin anestesia.


Junto a los ríos de Babilonia,
sí, nos sentábamos a llorar.

Prácticamente uno de cada dos libros en todas las bibliotecas del mundo se está deteriorando sin retorno a causa de la fragilidad y el grado de acidez del papel.



El tiene, mi señor, un morral en la espalda,
en el que echa limosnas al olvido.



Finalmente uno experimenta solamente el propio ser.
Dijo Nietzsche.



No lineal. Discontinuo. En forma de collage. Un assemblage.


LA SOLEDAD DEL LECTOR

DAVID MARKSON

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