sábado, 28 de marzo de 2015

ANGELUS NOVUS




Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus. En él se muestra a un ángel que parece a punto de alejarse de algo que le tiene paralizado. Sus ojos miran fijamente, tiene la boca abierta y las alas extendidas; así es como uno se imagina al Ángel de la Historia. Su rostro está vuelto hacia el pasado. Donde nosotros percibimos una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única que amontona ruina sobre ruina y la arroja a sus pies. Bien quisiera él detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado, pero desde el Paraíso sopla un huracán que se enreda en sus alas, y que es tan fuerte que el ángel ya no puede cerrarlas. Este huracán le empuja irreteniblemente hacia el futuro, al cual da la espalda, mientras los escombros se elevan ante él hasta el cielo. Ese huracán es lo que nosotros llamamos progreso.

WALTER BENJAMIN

PAUL KLEE




       "En premier lieu et surtout, l’art de vivre ; ensuite, les idéaux : art, poésie et philosophie."


PAUL KLEE

SOMBREROS


jueves, 26 de marzo de 2015

CHANGER LA VIE


COMETAS LO QUE COMETAS








EL ARTISTA




“el artista, como las cometas, solo toma altura con el viento en contra;
el autor que no es artista se dirige al público existente;
el autor que es realmente artista ha de hacerse con un público que no existe aún”.

JARDIEL PONCELA

martes, 24 de marzo de 2015

BERTOLT BRECHT




"No aceptes lo habitual como cosa natural.
Porque en tiempos de desorden, de confusión organizada, de humanidad deshumanizada,
nada debe parecer natural.
Nada debe parecer imposible de cambiar".

BERTOLT BRECHT

GOAZEN DENOK DANTZARA


UDABERRIA BIDASOAN








lunes, 23 de marzo de 2015

LA BASTILLA O LA PASTILLA


ABRAZOS PERDIDOS UNA TARDE DE LLUVIA


LA RISA




«Yo tengo la idea de que cuando un hombre ríe, la mayoría de las veces es una cosa que repugna contemplar. La risa manifiesta de ordinario en las personas un no sé qué de vulgar y de envilecedor, aunque el que ríe casi nunca sepa nada de la impresión que está produciendo. Lo ignora, lo mismo que se ignora por lo general la cara que se tiene durmiendo. Hay durmientes que cuyo rostro sigue pareciendo inteligente, y otros, inteligentes por lo demás, que, al dormirse, adquieren un rostro estúpido y hasta ridículo. Ignoro a qué se debe eso: quiero decir solamente que el reidor, como el durmiente, lo más ordinario es que no sepa nada de su rostro. Hay una multitud extraordinaria de hombres que no saben reír en absoluto. En realidad, no se trata de saber: es un don que no se adquiere. O bien, para adquirirlo, es preciso rehacer la propia educación, hacerse mejor y triunfar de sus malos instintos: entonces la risa de un hombre así podría muy probablemente mejorarse. Hay una gente a la que su risa traiciona: uno se da cuenta en seguida de lo que llevan en las entrañas. Incluso una risa indiscutiblemente inteligente es a veces repulsiva. La risa exige ante todo franqueza, pero ¿dónde encontrar franqueza entre los hombres? La risa exige bondad, y la gente ríe la mayoría de las veces malignamente. La risa franca y sin maldad, es la alegría: ¿dónde encontrar la alegría en nuestra época y dónde encontrar a la gente que sepa estar alegre? (…) La alegría de un hombre es su rasgo más revelador, juntamente con los pies y las manos. Hay caracteres que uno no llega a penetrar, pero un día ese hombre estalla en una risa bien franca, y he aquí de golpe todo su carácter desplegado delante de uno. Tan sólo las personas que gozan del desarrollo más elevado y más feliz pueden tener una alegría comunicativa, es decir, irresistible y buena. No quiero hablar del desarrollo intelectual, sino del carácter, del conjunto del hombre. Por eso si quieren ustedes estudiar a un hombre y conocer su alma, no presten atención a la forma que tenga de callarse, de hablar, de llorar, o a la forma en que se conmueva por las más nobles ideas. Miradlo más bien cuando ríe. Si ríe bien, es que es bueno. Y observad con atención todos los matices: hace falta por ejemplo que su risa no os parezca idiota en ningún caso, por alegre e ingenua que sea. En cuanto notéis el menor rasgo de estupidez en su risa, seguramente es que ese hombre es de espíritu limitado, aunque esté hormigueando de ideas. Si su risa no es idiota, pero el hombre, al reír, os ha parecido de pronto ridículo, aunque no sea más que un poquitín, sabed que ese hombre no posee el verdadero respeto de sí mismo o por lo menos no lo posee perfectamente. En fin, si esa risa, por comunicativa que sea, os parece sin embargo vulgar, sabed que ese hombre tiene una naturaleza vulgar, que todo lo que hayáis observado en él de noble y de elevado era o contrahecho y ficticio o tomado a préstamo inconscientemente, y de manera fatal tomará un mal camino más tarde, se ocupará de cosas “provechosas” y rechazará sin piedad sus ideas generosas como errores y tonterías de la juventud.

No inserto sin intención aquí esta larga parrafada sobre la risa, sacrificándole la coherencia al relato; la considero como una de las más serias conclusiones que yo haya extraído de la vida. (…) No comprendo más que una cosa: que la risa es la prueba más segura de un alma. Mirad a un niño; ciertos niños saben reír a la perfección, y por eso son irresistibles. Un niño que llora me resulta odioso, pero el que ríe y se alegra es un rayo del paraíso, una revelación del porvenir en el que el hombre llegará a ser, por fin, tan puro e ingenuo como un niño.»


El adolescente

DOSTOIEVSKI

LA CASTA SUSANA


domingo, 22 de marzo de 2015

EL VOTO Y LA MOTO








AHÍ VA !





Quién me iba a decir después de tanto tiempo,
Al encuentro de lo incierto
Que descubriría el Dorado
No más lejos de un aliento

He de decir en mi defensa
Que viajé en su busca
No por oro ni alimento
Si no por terca locura

Y ahora que lo encuentro
En lo mas hondo de mis adentros
Me glorio de su brillo
Y de mi carne de membrillo.

ANTOINE ALDAIA

SIN SOL


sábado, 21 de marzo de 2015

AEROLITOS






La risa es el sexo del alma.

La poesía es un secreto de adultos. 

Los recuerdos son la salud de la enfermedad de vivir.

El amor es el laboratorio del poeta.

No me acuerdo de haber nacido.

Pienso con las yemas de los dedos.

Yo veo molinos de viento en los gigantes.

Los pájaros son pensamientos perfectos.

Ser un minusválido metafísico.

Cada vez somos menos los hombres que no somos nada.

El silencio es políglota.

La muerte no se acaba nunca.

El fuego es bello, luego el infierno es bellísimo.

El deseo es coger las estrellas por los pelos.

A veces me aterciopelo.

Mis máximas son mínimas.


CARLOS EDMUNDO DE ORY

LA PROCESIÓN VA POR FUERA


PERDIDO EN LA GRAN CIUDAD