En cierta ciudad, ocurrió un día que el arco iris apareció y ya no volvió a marcharse.
Durante un año, permaneció en el mismo punto del cielo. Se hizo monótono.
Un día, por fin, el arco iris desapareció y el cielo se volvió completamente gris.
Los niños de la ciudad, eufóricos, señalaban el cielo gris y se gritaban unos a otros: “¡Mira qué bonito!”.
GONZALO M. TAVARES
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